viernes, 18 de julio de 2025

Pompeyo en año 63 Sitió a Jerusalén

 

Profecía de Miqueas

a. 5:1 Construye y rodéate de muros, ciudad de la hija de guerreros, porque nos encontraremos sitiados. Con vara herirán en la mejilla al juez de Israel. Con poder extranjero Dios corregirá en juicio al juez de Israel.

    “En el año 63, a de C. Pompeyo sitió a Jerusalén, y pasó a ser incorporada Judea, al reino de Roma, y marcó el fin de la independencia judía”. “Así como fue herido en la mejilla el juez de Israel, de igual forma, Jesús pasó estas humillaciones”. Mateo 26:67; Juan 19:1-3.

jueves, 17 de julio de 2025

Jesús como maestro

Profecía de Miqueas

 La enseñanza como maestro del Hijo de Dios.

    a. 4:2 Vendrán muchas naciones, dirán: Vengan, y subamos al monte de Jehová. A la casa del Dios de Jacob. Nos enseñará su camino, y andaremos por sus veredas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Isa 2:3.

    Mat 22:16  Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. 

La mujer adultera, Jesús es testigo de sus juicio.


Profecía de Miqueas 

Vendrá y será testigo de su Juicio.

a. 1:2 Pongan atención todos los pueblos, oigan la palabra de Jehová. Estén atentos a todo lo que sucede en la tierra. Porque Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, atestiguan contra ustedes. 3:8; Jua 2:21-24; Apoc 7:15; 21:22; Col 2:9; Heb 9:11.

b. 1:3 Pon atención, porque Jehová vendrá desde su reino, caminará sobre las montañas y colinas de la tierra.    

“Jesús en su venida a la tierra, personalmente será testigo de sus juicios. Recordemos el relato de la mujer adúltera, y de sus acusadores. El Señor Jesús observando y preguntando a sus acusadores que, si ellos estaban libres de delito, lanzaran su primera piedra, pues esto era lo que exigía la ley. El Señor Jesús, como juez sabio, en sus juicios, liberó a la mujer de la culpa, que se le acusaba, pero con la condición de no hacerlo más, mientras sus juzgadores se marcharon, acusados por sus propias conciencias”. Ju 8:3-11.

El nacimiento de Jesús en Belén

Profecía de Miqueas

Vendría despues de dejarlo por un tiempo.

    a. 5:3 Después de dejar por un tiempo a su pueblo, volverá en el preciso momento, cuando se cumpla el tiempo, del embarazo de la mujer que ha concebido por su Espíritu y dé a luz. En ese momento, el resto de sus hermanos expatriados, regresarán con los hijos de Israel. Isa 7:14; Mat 1:23; Luc 2:6-7.

2. Ciudad donde naceria.   

    a. 5:2 Pero tú, Belén Efrata, eres una pequeña familia, para estar entre las familias de Judá, en tu ciudad nacerá el que será Señor de Israel. Él, el principio vendrá desde la eternidad. Mat 2:6; Luc 2:6-7.

Profecías de Miqueas sobre Jesús

D. Profecías del libro de Miqueas sobre Jesús.

   En el libro de Miqueas se deslumbra de una manera sorprendente y única, los acontecimientos ocurridos en los momentos más cruciales de la venida de Jesús a la tierra.

1. Dios los dejará hasta que nazca el Salvador.

a. 5:3 Después de dejar por un tiempo a su pueblo, volverá en el preciso momento, cuando se cumpla el tiempo, del embarazo de la mujer que ha concebido por su Espíritu y dé a luz. En ese momento, el resto de sus hermanos expatriados, regresarán con los hijos de Israel. Isa 7:14; Mat 1:23; Luc 2:6-7.

“Este momento cuando Dios deja por un tiempo a su pueblo, es desde el tiempo que dejaron de hablar los profetas, el último que menciona la Biblia es Miqueas. A partir de este tiempo los deja por unos 400 años hasta la concepción y nacimiento de Jesús. Es visto cuando se presenta en el templo, cuando va al templo a los 12 años, luego cuando comienza su ministerio muchas gentes lo siguen. Después de 10 días de su ascensión, el día de la fiesta de pentecostés, regresaron muchos expatriados. Como menciona el libro de los Hechos y las cartas apostólicas”.

2. Jerusalén sitiada por Pompeyo.

a. 5:1 Construye y rodéate de muros, ciudad de la hija de guerreros, porque nos encontraremos sitiados. Con vara herirán en la mejilla al juez de Israel. Con poder extranjero Dios corregirá en juicio al juez de Israel.

“En el año 63, a de C. Pompeyo sitió a Jerusalén, y pasó a ser incorporada Judea, al reino de Roma, y marcó el fin de la independencia judía”. “Así como fue herido en la mejilla el juez de Israel, de igual forma, Jesús pasó estas humillaciones”. Mateo 26:67; Juan 19:1-3.

3. La ciudad del nacimiento del Salvador.

a. 5:2 Pero tú, Belén Efrata, eres una pequeña familia, para estar entre las familias de Judá, en tu ciudad nacerá el que será Señor de Israel. Él, el principio vendrá desde la eternidad. Mat 2:6; Luc 2:6-7.

4. Vendrá y será testigo de su Juicio.

a. 1:2 Pongan atención todos los pueblos, oigan la palabra de Jehová. Estén atentos a todo lo que sucede en la tierra. Porque Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, atestiguan contra ustedes. 3:8; Jua 2:21-24; Apoc 7:15; 21:22; Col 2:9; Heb 9:11.

b. 1:3 Pon atención, porque Jehová vendrá desde su reino, caminará sobre las montañas y colinas de la tierra.    

“Jesús en su venida a la tierra, personalmente será testigo de sus juicios. Recordemos el relato de la mujer adúltera, y de sus acusadores. El Señor Jesús observando y preguntando a sus acusadores que, si ellos estaban libres de delito, lanzaran su primera piedra, pues esto era lo que exigía la ley. El Señor Jesús, como juez sabio, en sus juicios, liberó a la mujer de la culpa, que se le acusaba, pero con la condición de no hacerlo más, mientras sus juzgadores se marcharon, acusados por sus propias conciencias”. Ju 8:3-11.

“Entre tanto, el Santo templo de Dios vino a la tierra. Jesús, donde reposa su Espíritu Santo, actuaba en el poder de su Espíritu Santo. Jua 17:23. Recordemos todos esos momentos, relatados en su evangelio, que sanaba los enfermos, los alimentaba y enseñaba, en todos los lugares donde iba, hasta en los desiertos. Jesús, recorrió las aldeas, ciudades y campos.” Mat 9:35; Lucas 9:12; Marc 6:56.

5. Jesús lleno del Espíritu Santo.

a. 3:8 En cambio, yo estoy lleno del poder del Espíritu de Jehová. Lleno de justicia y de fuerza. Para denunciar la rebelión de Jacob y el pecado de Israel.

6. Dios vendrá a Jerusalén como rey.

a. 2:12 Pero ten por seguro, Jacob, que yo te reuniré. Ten por seguro que yo recogeré al resto de Israel. Voy a reunirlos como a las ovejas de Bosra, como a los rebaños en medio de su aprisco, que se alborotan cuando ven mucha gente.

b. 2:13 Él va abriendo el camino, irá al frente de ellos. Una vez abierto el camino pasarán por la puerta y saldrán por ella. Yo, el Señor, soy su rey, marcharé delante de ellos. Jehová ira a la cabeza de ellos. Ju 10:9; Efe 1:22.

7. En Jerusalén se establecerá el trono de Dios.

a. 4:1 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados. Y correrán a él los pueblos. Él reinará en Jerusalén. Isa 2:2.

8. La enseñanza como maestro del Hijo de Dios.

a. 4:2 Vendrán muchas naciones, dirán: Vengan, y subamos al monte de Jehová. A la casa del Dios de Jacob. Nos enseñará su camino, y andaremos por sus veredas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Isa 2:3.

9. Su estancia y fama como el salvador.

a. 5:4 Él estará, y nos apacentará con poder de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios. Habitaremos seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.

10. Él destruirá al enemigo.

a. 5:5 Él es nuestra paz verdadera. Cuando el asirio viniese a nuestra tierra, y cuando pisotee a nuestros palacios. En ese momento, nos dispondremos a defendernos contra ellos, con nuestro propio ejército de siete pastores preparados para la batalla, y ocho hombres principales para combatir. Efe 6:12

b. 5:6 Nos librará del asirio, cuando viniese contra nuestra tierra y a pisotear nuestros confines. Destruirá las fortalezas de la tierra de Asiria y la tierra de Nimrod, con sus armas poderosas.

11. En Jerusalén se establecerá el trono de Dios.

a. 4:1 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados. Y correrán a él los pueblos. Él reinará en Jerusalén. Isa 2:2-3.

12. La enseñanza como maestro del Hijo de Dios.

a. 4:2 Vendrán muchas naciones, dirán: Vengan, y subamos al monte de Jehová. A la casa del Dios de Jacob. Nos enseñará su camino, y andaremos por sus veredas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Isa 2:3.

13. Les habla de un mensaje de paz, no de guerra.

a. 4:3 Él juzgará entre muchos pueblos, corregirá a las naciones poderosas, cercanas y lejanas. Ya no se alistarán para la guerra, sus armas serán martilladas para fabricar azadones, y hoces. No alzará espada nación contra nación, ni se entrenarán más para la guerra.

14. Él reunirá a su pueblo y será su rey.

a. 4:4 Se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los atemorice; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado. Ju 1:48.

b. 4:5 Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo eso, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

d. 4:6 En aquel día, dice Jehová, reuniré a la coja, recogeré la descarriada, y a la que afligí.

e. 4:7 La coja será el remanente, y la descarriada la nación fuerte. Jehová reinará sobre el monte de Sión desde ahora y para siempre.

15. Vendrá el Rey y el Señor del Reino.

a. 4:8 ¡Vendrás! ¡Oh tú torre fuerte y fortaleza de la hija de Sion! ¡El rey y Señor del reino de la hija de Jerusalén!

16. La ofrenda que agrada a Dios, es ofrecer a su Hijo.

a. 6:6 ¿Con qué te presentarás ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Te presentarías ante él con holocaustos, con becerros de un año?

b. 6:7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil fuentes de aceite? ¿Ofrecerás tu primogénito por tu rebelión y el fruto de tu entraña por el pecado de tu alma? Sin embargo: La ofrenda que agrada a Jehová es darte su primogénito por tu rebelión, y el fruto de su entraña por el pecado de tu alma.

17. El clamor del siervo de Dios.

a. 7:7 Yo, por mi parte, pondré la mirada en Jehová, y esperaré en Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!

b. 7:18 ¿Qué otro Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su pueblo? Tú no guardas el enojo todo el tiempo. Porque te gusta actuar en la misericordia.

c. 7:19 Tú volverás a tener misericordia de nosotros, sepultará nuestras iniquidades, y arrojarás todos nuestros pecados a lo profundo del mar.

    d. 7:20 Cumplirás la promesa que le hiciste a nuestros padres Jacob y Abraham. Por tu fidelidad y misericordia. 

Introducción

 

Libro de Miqueas

Subtitulado y comentado

RV 1960

Traducido al lenguaje castellano


VI. Libro de los profetas Menores.

Libro de Miqueas.

A. Introducción al libro de Miqueas.

El libro de Miquea, es una obra de escritura, espectacular y majestuosa, llena de relatos proféticos que revelan al Hijo de Dios.

Miqueas es el sexto libro, de los profetas denominados menores. El profeta Miqueas es contemporáneo con el profeta Oseas. Su mensaje está a la par de lo anunciado por el profeta Oseas en un paralelismo profético. Referente a los reyes de Judá: Jotam, Acaz y Ezequías.

El tiempo que abarca la escritura profética de Oseas está inmersa en 75 años. El tiempo de la escritura profética de Miqueas abarca 61 años. En lo que respecta, la Biblia guarda silencio, en las fechas del ministerio profético de Oseas y Miqueas. Oseas ni Miqueas vivieron después del rey Ezequías. Igualmente, no se mencionan a los reyes de Israel en sus escritos, antes y después de Jeroboam II.

Sin embargo, los temas proféticos de ambos libros, abarca la escritura profética en el tiempo de estos reyes.

De acuerdo a lo dicho anteriormente, tanto Oseas como Miqueas, ejercieron su ministerio profético en esta fecha. Que datan desde Jeroboam II, quien reinó 15 años después del rey Amasías de Judá. Mientras que el reino de Israel estaba por acabar, en el juicio que Dios le hace a Israel, a principios del reinado del rey Ezequías. 6 años después de reinar Ezequías se destruye el reino de Israel.

En este orden tanto Oseas como Miqueas profetiza el juicio a los reyes de Israel, anunciando a Judá que también Dios traerá el juicio contra ellos. Mientras anuncian el juicio, mencionan la esperanza de restauración y redención, a pesar de haber ellos roto su pacto.

Como menciona el profeta Isaías, no lo harán ellos. Lo haré Yo.  Isaías 9:7.

En este enfoque, los escritos proféticos tienen el propósito de anunciar los pormenores de los acontecimientos, tanto de primera la venida del Hijo de Dios, como en su venida en Gloria. Su objetivo tal como lo anunció la escritura, es ver a Jesús plasmado en la profecía, como el agua clara, que deja ver su fondo.

En todo caso, todos los escritos proféticos anuncian al Hijo de Dios. En todos sus aspectos doctrinales y sus cualidades Divinas. Jesús como Hijo de Dios, es su tema central, como en toda la escritura. Tal como lo vienen anunciando los profetas desde el Génesis. Aunado a este tema principal, que mide la importancia profética, y su veracidad, se encuentran otros temas, tales como: El cumplimiento y ruptura del pacto. Sus juicios por romper el pacto. Su restauración, en el nuevo pacto y en su segunda venida en Gloria, como Rey y Señor.

Por su parte el libro de Miqueas, se ocupa de revelar todos los acontecimientos proféticos, en cuanto al tema principal, de Jesús saliendo de su trono, a establecer su trono en la tierra, para hacer juicio a su pueblo, por romper su pacto, personalmente es testigo de sus actos, recorriendo sus aldeas, ciudades y campos. Siendo propicio a todas sus necesidades. Redimiéndoles y restaurándoles.

El autor del libro es Miqueas. 1:1. El lugar de la escritura: Morest. 1:1. Los años abarcado en la escritura profética. Entre los años 647-684. Los Personaje de la escena profética. El Hijo de Dios, Israel, Judá y el mundo.


Edición N. 1

Maritza Moya./Libro de Miqueas12-7-2025.  VidreresGirona España.

Pompeyo en año 63 Sitió a Jerusalén

  Profecía de Miqueas a. 5:1 Construye y rodéate de muros, ciudad de la hija de guerreros, porque nos encontraremos sitiados. Con vara herir...